Distrito 51.

Aprisa corazón
revoluciona tu estrella
pedalea fuerte
su rojo semáforo.

Estrella el palpito
dormidos sueños
sus placeres.

Por el gaznate late
soga amarilla
viajera nostalgia
congelada en mi boca.

Aprendiz de feliz
muerto cada instante
absurdo y vida.

Llego donde el marrón
tuerza su destino
las esperanzas vanas
desangradas en ritos de amor.

Una luz que te guie
darle la vuelta y ver su oscuridad
y avanzar pedaleando fuerte
a su negro destino.

¿ Donde vas, con la bufanda amarilla ?

¡¡¡ Gilipollas !!!

 

Muy bonito.
Se ve que tienes mucho vocabulario.
Especialmente, la última palabra, define toda tu obra.

 

Buen poema, un placer leerte. Felicitaciones.
Un abrazo fraterno.

 

No entiendes nada ,sabiondo sabelotodo.

 

Gracias Jalvarez, un fuerte abrazo.

 

Me ha gustado, interpreto el pedaleo del corazón que busca la luz entre las sombras inevitables, pero esto es solo una interpretación de un poeta melenudo, barbudo y algo locuelo...Gran abrazo amigo Birbioke. Paco.

 

El amarillo, ya no solo es un color maldito en el arte de la interpretación, como puede ser el teatro, tradición y superchería. Tal vez ahora no tanto, tiempos atrás si que lo era. Pero aquí en Cataluña se ha convertido en un color peligroso y no abandero ningún partido. Pero el insulto lo he sufrido en mis propias carnes, un regalo que me hicieron sin significado ninguno, solo el cariño de quien me lo regaló. Un fuerte abrazo amigo Paco.

 

Ah! iba en bici, cuando pasó esta anécdota con el regalo puesto.