Domingo

Hubo una época que el Domingo de Ramos
era un vestido de estreno y una palma bendecida...
Ahora es un domingo sin más,
pero si el tiempo lo permite
bendigo la mañana en el bar de Moisés
y ya por la tarde-sin atascos ni retenciones-
me hago algún viaje desde el sofá.
Cuando sueño que viajo
siempre lo hago en la estación de las lluvias
y nunca olvido meter en el equipaje de mano
algún ibuprofeno, un par de gotas
de "Have You Ever Seen the Rain?"
y por supuesto el paraguas.
Algún día tendré que hacer un poema
a los paraguas de mi vida:
Al que olvidé en "no me acuerdo"
y al que se fue volando
para terminar solo y abandonado
en cualquier rincón de la ciudad...
Al que abriré contigo, mi amor,
cuando regrese la lluvia fina
y el erotismo de un árbol desnudo
ruborice la tierra,
para escribir otra historia
de otoño y barro...

Rosario Martín
"Have You Ever Seen the Rain?" (Creedence Clearwater Revival)

 

Me gusta mucho tu escritura tan genuina, tan tuya, bueno no solo es por el lenguaje sino por el espíritu algo rebelde e inconformista que proyectas con tus versos, el domingo y el sofá pienso que van muy unidos, lo del paraguas..., la historia de otoño y barro...todo esto es made in Rosario total y a mí me encanta. Abrazote vuela. Paco.

 

Me agrada haber leído tu poema desde mi sofá, me llevó a preguntarme ¿Dónde quedaron mis paraguas?
Es una genial composición, trae diferentes aderezos poéticos, gracias por la referencia musical, no sé si te
refieres a esta canción igual la busque y la he disfrutado en mi amanecer.
Rosario te dejo mi saludo, gracias por compartirte.

 

Para m

Gracias. Paco,qué hermoso comentario,
qué suerte tenerte tan cerca de mis cosillas.
Un abrazo, compañero, desde un jueves con sol.

 

Un placer tenerte aquí, compañera, muchas gracias.Un abrazo
Y, sí,me refería a esa canción.
Me trae muchos recuerdos de lluvia y sol, de lluvia y sol...

 

Qué razón tienes amiga Rosario, las tradiciones poco a povo, las nuevas generaciones las van dejando de lado, todo cambia, pero siempre quedarán, para los que vivimos aquella época los buenos recuerdos del auténtico domingo de Ramos.
Ha sido un placer detenerme y recordar con tu excelentes versos la realidad de otro tiempo.
Enhorabuena amiga. Te envío un fuerte abrazo desde los cielos de este halcón.

 

Siempre la naturalidad se dibuja en la profundidad reflexiva de tus versos querida amiga...
Un gusto leerte cada vez...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Y sigue acompañándonos la buena música y los estupendos poemas. Domingo, lunes, martes, hoy... Hoy vuelvo, también me llevé el ibuprofeno.
Ni ramos ni santos, sólo hojas de pino y un chubasquero por si las aguas con viento.
Los tiempos cambian, nosotros cambiamos... y van quedando en las paradas, en cada recorrido, paraguas y aguaceros, y olvidos que son recuerdos.
Pero ese paraguas que nos cubra de tantas intemperies está por llegar.
Buenísimo haberte leído allá y aquí... Y ahora el cafetito, que eso no se olvida ni en navidad.
Besos, amiga entera, a la vuelta de los campos y con un puchero en la barriga, je je.

 

Me encantan las voces de este poema Rosario, la tuya en particular, mira por donde este domingo de Ramos yo también salía de un bar hacia un viaje y un domingo precioso y de repente en la calle los niños estaban llenos de Ramos. Nunca dejes de contarnos historias de otoño y barro.
Un verdadero placer leerte y escucharte

 

El placer es mío, compañero.
A ver si puedo entrar con más calma y dedicar un tiempo a comentar
y dejar abrazos...De momento te dejo uno y mi deseo de que tengas
un excelente verano.Gracias...

 

Muchas gracias, querida Nancy, un abrazo enorme.
Feliz verano, amiga.

 

Me eduqué en un colegio de monjas, (recuerdo bien "la palma bendecida")
Tiene pinta de no haber sido una buena época en mi vida, será que siempre me cuestionaba todo y eso no gustaba mucho, que le vamos a hacer...
Lo que a mí si me gusta y mucho, es la frescura con la que relatas. La sencillez y la dureza de lo cotidiano son servidas en bandeja de plata pero, en este caso además, has hecho un cierre de ternura absoluta cargado de lirismo

"y el erotismo de un árbol desnudo
ruborice la tierra,
para escribir otra historia
de otoño y barro..."

Sencillamente precioso.

Un abrazo bella, cuídate mucho!!

Palmira

 

Viva la poesía!

 

Te he leìdo poco, recuerdo haberlo hecho alguna vez.
Me gustan las rememoranzas y con cosas triviales como el medicamento
sin olvidar el paraguas. Yo no lo uso o lo dejo olvidado en cualquier parte, adrede
Son puros choques con otros paraguas. Hay nostalgia y parece que amas la
lluvia ¿quièn no? Hoy, habemos gentes que ni nos acercamos a la Iglesia,
ni siquiera en Domingo de Ramos. Tu poema me gusta porque està con
mucho sentimiento y hay ilusiones vivas para cuando regrese la lluvia en tu lugar.
Me gusta la figura del àrbol desnudo en su erotismo.
Saludos. Muchas gracias Rosario Martìn.

 

Domingos de Ramos y de Resurrección, Vírgenes de agosto, día del Pilar, días que se nos han ido mudando en el calendario que nos hicimos en nuestra infancia...la mía ya tan lejana. Sueños de tardes largas en el sofá con alguna película de aventuras que nos hablaban de otras tierras y otras gentes, que nos abrían los ojos y la imaginación a otros espacios. Equipajes, siempre pesados y engorrosos. Maletas de madera o de cartón, atadas con cuerdas para que no se escaparan los intestinos de sus interioridades. Viajeros con cajas de galletas sujetas con un bramante, que anunciaban su contenido en las manchas de grasa y el aroma de chorizos curados al humo. Lluvia desde la ventanilla de un tren. Revisores de uniforme azul plagado de lamparones, de los mil viajes repetidos en aquellos trenes de nombres sonoros, el Expreso, el Sanghai...Olor a la tierra mojada, olores que se han ido clavando en la memoria para ayudar a construirnos. Tiempos idos, pero gentes que perduran, Calor de Julio, Rosario, amiga de tanto tiempo... Un cariñoso abrazo.

 

"Ni ramos ni santos, sólo hojas de pino
y un chubasquero por si las aguas con viento.
Los tiempos cambian, nosotros cambiamos...
y van quedando en las paradas, en cada recorrido,
paraguas y aguaceros, y olvidos que son recuerdos.
Pero ese paraguas que nos cubra de tantas intemperies
está por llegar."
Qué buenos momentos me ha dejado este domingo,
un regalo impagable, aquí y allá,gracias...
Un abrazo de otoño, amigo entero,de paraguas
y lluvia del ayer cuando no quedaba otro remedio
que la misa de domingo y ver la tele en blanco y negro...
Por dios, qué grande soy ya te dejo café y un cachito de 1970.

 

Nubes negras en el cielo... y qué bien se está en casa mientras llueve en la calle, je je. No había oido nunca esa canción (cachitos de oro y cromo), pero soy feliz de que los campos se mojen y nosotros no.
¿Sabes?, cada vez que leo este poema oigo las voces de los compañeros que lo recitaron... Sí...
Voy a por el siguiente café para releer tu respuesta-poema.

 

Hace mucho, muchos años que no veo una procesión el Domingo de Ramos
y hoy me encantaría ver las calles llenas de niños, ramitas de olivos y palmas,
pero hay que quedarse en casa y cocinar mucha esperanza, Valen-Tina,
vendrán otros domingos y hasta es posible que nosotros, los de ahora,
miremos al mundo con ojos recién nacidos.
Muchas gracias, querida amiga,un fuerte abrazo.