Dormida

Acabo de despertar, estuve durmiendo casi diez años. El despertador lo escuche hace dos años, pero soñé que era para seguir durmiendo, y así continúe. ¿Cómo tanto tiempo?, !No logro entender!
En el periodo que dormí, tuve mil sueños de ser una princesa, llena de aventuras y finales felices. A soñar que era prisionera de mis caprichos fue un sueño terrible, porque quería tener las cosas mas insólitas, desde una nube, las estrellas, hasta la voluntad de las personas, y en mi sueño determinaba tiempo, y lograba controlar sus mentes, sus sentimientos, sus destinos, los hacia felices o los destruía, trazaba sus caminos, como nada, dibujaba sus miradas, movimientos, Todo. Por fin desperté, como he demorado, he sentido un bálsamo, diferente es libertador e increíble, me ha recorrido el cuerpo, en silencio se ha escabullido jugando por mi sangre, sale por mis poros y brota por mi boca, soy libre, libre de sueños, libre de angustias, libre de la noche que me llama a recibir el día. Ese día claro transparente, sutil, Mio, no soy ni la princesa, ni la sombra angustiante de los desvelos. Soy solo yo. No soy agua transparente, ni rocío de primavera, ni luz de penumbra, solamente un claro de luna, casi fugaz, escandaloso, o suave y tranquilo.
Estuve presa en un hechizo, una brujería maligna, pero se rompió ese encanto, estoy libre, libre al fin, Desperté

 

Devuelta a la realidad, pero vale la pena seguir soñando. Un gusto leerte y bienvenida.

 

Bienvenida a Mundo Poesía, Erica. Pero verás, producciones como ésta, deben publicarse en http://www.mundoprosa.com/. Allí serán consideradas y comentadas. Mientras tanto, recibí mi saludo cordial y mi deseo de conocer tus versos.