Dos blasfemias

Dos blasfemias
van oportunamente indistintas
Entre charlas rojas
y tiempos despreciados de palabras

Son estos precisos vaivenes disconformes
Que indican que lo ecuánime
es discretamente oportuno

Cuando estas ausencias verdaderas
subyacen bajo lo íntimo
Son los segundos
quienes van dando charlas de tiempo en ocasión
Y de ocasión en tiempo
es la hora propicia de abordar lo ingenuo

De vez en cuando una intriga
suele traer oportunas observaciones
Que van cayendo y andando
sobre las situaciones acérrimas

La palabra se procura de un poco de mutismo
Y las sensaciones metódicas
son blasfemias de cada día

Un misterio irrisorio
se vuelve dubitativo entonces
Y lo que alguna vez fuese parcial e intransigidle
Se vuelve tiempo en la arquitectura de las horas serviciales

Los segundos de estas horas se oyen tenebrosos

Y aquí
cada situación sagrada
ocupa un sinónimo dispuesto

El prejuicio simétrico avanza paso a paso
sobre la especialidad de lo instaurado

Las procuraciones se hacen suaves
en la fase progresiva de las estimaciones rigurosas

Y a cada momento señalado
se mueve una que otra espera
divagando entre estas charlas
Lo sobrio se viste sistemáticamente de duda
Y desde algún lugar competente
se oye una amabilidad entre márgenes

Las ideas corren sin murmurarse unas con otras
Y los secretos se hacen de sinergia

La conclusión penúltima está ahí y nos indica:

La intriga es la causa primera
de las consecuencias que van rodando en los adagios

Oportunidades impolutas y enigmáticas
se disputan la congoja
de la ausencia subyacente

El presente viste de cordura inexperta
Y la locura se sumerge sublime
en una que otra sensación robusta

Cuando dos blasfemias y una situación sagrada cesan
Es la intriga quien guía las cúspides del habla

Ese habla que se mueve entre estas nutriciones volumétricas
que se sientan en oportunidades inconfundibles y notorias

Sepa el murmullo que cuando calla la fortuna
hay más complejos tenebrosos que apoyan esta causa.

La conclusión última está ahí:

Cada situación sagrada ocupa un sinónimo dispuesto
Entre estos desarmados mecanismos

Pero yo sigo cuantificado en mis propias conclusiones:

Si todos los sistemas son frecuencias seductoras
Si todas las injurias son crepúsculos conformes
Si todas las calumnias se hacen necias y arrogantes

Entonces he aquí una causa segunda
por la cual muchas emociones
se hacen muecas en lo estricto

Vamos a percibir
que no hay forma perfecta
por la cual se rija un escalofrió

Solo a partir de un momento se fomenta la dulzura movediza
que se forja milimétricamente

Y en estos milímetros misteriosos se une la forma obligatoria:
De todas las arquitecturas movedizas
existe solo una que es dueña del explicable suceso

Entre estas partes dispersadas en el pensamiento minucioso
Se esbozan N fenómenos
Cada uno de los cuales posee un matiz propio
que crece y se decapita de vez en cuando
con alguna sofocante sentencia intranquila

Yo tomo todos mis suspiros eficientes
Y los levanto al rigor eficaz
Para hacer el brindis más minúsculo de todas las frecuencias

-Aquí yo mato toda la materia posible-

Después de hecho esto
Solo me dedico a extrañar esas similitudes ausentes
que viajan de lado a otro recordando que las actitudes
son viejas formulas geotérmicas dormidas en el tiempo

La geometría de la alucinación es perfecta para aclarar todo acontecimiento transitorio

Y la locura y la cordura
Son observadores propios de todo un mundo carente de existencialismos

¡He visto yo las fórmulas intangibles de lo que nutre a estas injurias!.