Dos chimeneas

Díganle al hombre de negocios que le saque el respirador al enfermo.
Que le saque la jubilación a los viejos,
el estómago al obrero,
la libertad a los pájaros.
Pero que no se saque los zapatos.
Que, a fuerza de esquivar lo natural, está podrido por dentro,
y nos va a envenenar a todos con su inmundo progreso.

¿Lo sabrá el presidente?
¿Lo sabrá Superman?
¿Habrán ya comprado acciones de esta fábrica de muerte y un lugar en primera fila para ver como se retuercen los inocentes?
Los piojosos.
Los descartables.
Los contribuyentes.
Televisados para ciegos en directo.
Auspiciados por una gaseosa.

No rayen el cajón, por favor,
vayan bajándolo despacio.
Nadie llore en este funeral, que es inevitable el progreso.
Aunque enterremos a un pueblo entero.
Aunque nosotros seamos ese pueblo.

(2006)

 

El grito social de tu poesía merece ser leído y escuchado por muchos...

Abrazos a usted, Luis con esta profunda admiración y respeto a su obra...obra de alguien que siente y no calla.