Dulce condena

Dulce condena,
Es tu grandioso amor que brindas solo a mí…

Pobre de mí,
Me encerraste en la dulce celda de tu mirada
Y me siento feliz pues quiero seguir así…
Amarte es mi dulce condena
No me liberes, quiero seguir confinado en tus bellos ojos
Que son las benditas llaves de mi alma y del corazón.

Saber que tú me cercaste con tu afable amor
No necesito ninguna salvación ni mas penas
Tu amor es el tenue calor que alimenta mi ser…
Sofoca mis lamentos y querellas sin lugar a duda
En esta excelsa sentencia tuya.
¡Gracias por ser la carcelera de mi vida y de dueña de mi amor!