Dulce princesa.

Dulce princesa

¿dónde está tu corona?

¿donde están tus sueños?

si te digo que el amor es ciego

es que tus ojos se ciegan

cuando ven mis sueños volar en tus pupilas.


El arte es como volar en tu alma,

son cielos que vuelan en el universo

y las estrellas son nuestros ojos

donde brillan la esencia del amor.


Nuestros besos son flores que huelen a nuestra voz

y gritamos haciendo el amor

mientras la luna cabalga en el sol

y brillas como tu sonrisa

en el oasis nocturno

que se caracteriza por desnudar tu alma

y soplar a las velas del universo.


El cielo nos socorre mientras somos parte de un amor a amor.


Nuestro beso es nupcial

nuestra ley es seguir la luz de nuestra alma

y ahí en el alba amanecer con pétalos de rosas

soñar que nuestros ojos desembocan en una pintura de acuarela azul del cielo bajo la lluvia de los besos de ángeles y hadas que caen enamorados a nuestros labios y nos enamoran con el perfume de los dioses.


Quiero decirte que solo soy una vela que me derrito en la cera de tu cuerpo y me extingo en tu boca bajo tu aliento.


Soñar es poesía y enamorarse son mis versos desnudados en un te quiero.


Porque el amor es ciego y tus ojos han visto una luz,

mi sonrisa es tu alma

y mi nombre es tu voz

y tu cuerpo es mi paraíso

del cual yo no soy dueño

solo soy tu reflejo

y nunca seré tu cerradura

porque no soy nadie para serlo

simplemente abre tu sonrisa

e ilumina mi sombra

porque así seremos luz en la oscuridad

y mientras hayamos conseguido besarnos desnudos entre nuestras sombras,

habremos abierto nuestras puertas con la melodía que rige la tentativa eternidad. ​

 

Un poema insistente, como del pájaro carpintero sobre el tronco de un árbol, para hacerse un hogar.