¡Dulces Sueños!

Bajo la tempestad de mi impotencia,
Nacida de la distancia de nuestros cuerpos,
La noche cae despiadada y oscura,
Y mis pensamientos viajan hasta donde estas..
¡Dulces sueños vida mía!

Mis ganas de besarte son como vendavales en el mar,
Con ojos cerrados imagino el tacto con tu rostro,
Mis labios se regocijarán ante la hazaña,
Y entre mis deseos más ardientes cobijaré tu alma,
¡Venid a mi; descanso nocturno y dadme la paz!
Porque se que en el mundo del ensueño la encontraré,

Amándote como nadie lo hizo,
Entregándote el alma en cada beso,
Y diciéndote una y otra vez ¡Eres mía!
Llevándote el canto de mi voz,
Aún a través de las distancias,

Pero en esta noche es suficiente mi deseo,
Camino en silencio entre las nubes,
Rezo humildemente ante la luna,
Que se resguarde por siempre sagrada tu figura,
Ardiente alma venturosa y respetada,
Venida a mi por hechizo del destino,

Que los anhelos conjuntos nos llevé a reencontrarnos,
Ahora bajo tu suelo, ahora bajo tu sombra,
¡Dichoso seré al estar entre tus brazos!
¡Y moriré feliz ante tus ojos si así lo deseáis!...

¡Dulces sueños vida mía!
Que mi sombra por siempre estará,
Que mi sangre os conoce bien,
Y reconoce a su amada,

¡Tu vida mía!
Por ello y más...

¡Dulces sueños vida mía!

Lord Vélfragor