Edelweiss

Un viejo amigo,
un gran doctor,
una eminencia.
¿ Agricultor ?


Desobediencia.


Pues supe de su bienestar.
De su alegría e inmanencia.
Pertenencia a la eternidad.
La flor Edelweiss en Sierra Nevada. Inmanente...





Perpetuo socorro. Lo introduje dentro de mi pecho. Iba bien pertrecho de vituallas.


No me hicieron falta honores ni medallas.
Solamente, el coraje o las agallas.
Para mi proyección...
Mi filmación. Mi auténtica película de cine.


Y en ella, te obtuve. En los rodajes, te arropo, pero luego, te desnudo.


Y te explico todo lo que sé sobre el Mar, pues éste no cabe, por adentro de un embudo.
Pero me detestas, en el fondo.
Porque el negocio redondo, es para mí.
Ya que soy responsable. Da igual lo que digas, o lo que hagas. Yo siempre respaldo.


Así que sientes que algunas de tus escenas y secuencias, son en balde.


¡ Guionista ! ¿ Por qué repetimos ?
¡ Guionista ! ¡ No lo concebimos !
¡ El arte, por no helarte ! Nos helamos de frío.
Ya que no tenemos la varita mágica, del corazón lleno y vacío.


Existe y no existe. Algo y alguien. ¿ Nos enamoramos ? Ya, no queda tiempo libre.





¿ Claudicamos ? Somos compañeros o amigos.
Tan sólo, compatriotas.
Hermanos de raza Homo Sapiens Sapiens, del planeta Tierra.
Ni insultos, ni ofensas. No soy un hijo de perra...


Sino una flor inmanente de la Sierra. Estamos muy solos, mas somos lindos.


Porque los hechos universales no necesitan testigos.
Si acaso, pululamos por algunos planetas habitados.
Y observamos, analizamos, recordamos, saboreamos, y hacemos manualidades sin fin.
Como es, por ejemplo, lavar a mano unos calzones, o un calcetín.

 

Un amor para existir no necesita más testigos que el corazón que lo prodiga. Afortunado y dichoso es el objeto de ese amor que se reconoce amado y corresponde, aunque puede que en eso se funde su propia tragedia. Me ha gustado tu poema que habla de una complejidad del amor que quiere darse, encontrarse, mas después ya no se encuentra. Misterios de la vida... y la canción, cerrando los ojos es como un viaje... saludos Nommo.

 

Gracias, María, por comentar y por elogiarme.
El Amor-Bondad es Amor-Sencillez y se va cerrando sobre un mismo punto.
En ese punto, coinciden todas las galaxias del firmamento.
Así es cómo se manifiesta.


Uso el ejemplo de la flor Edelweiss, para enmarcar este Apocalipsis o revelación.


Es decir, Dios ya es, y por consiguiente, no tiene ninguna meta.
No se dirige a ningún sitio. No tiene ilusiones nuevas.
Por lo tanto, lo natural es que exija una cooperación.

 

Hermoso poema!

Saludos cordiales !