El bolso

Le pregunté por mi bolso perdido
y, después de mirarme,
como si regresara de lejos,
dijo que, a ser posible,
el verano próximo visitaría Roma.
Quise explicar que en el bolso estaban,
además de las llaves,
el pintalabios que le manchaba las camisas
y las entradas de todos los cines
en los que nos habíamos besado.
Sin oírme, se quejó del mal sabor del café.
De lo triste que resultaba el otoño en Madrid.
Y le dejé allí,
juntando palabras sobre la tarde.
Cuando encontré el bolso y volví
ya no estaba.

 

Muchos te dirán que no existo
y talvez tengan razón,
por que hasta ahora tu mirada no me ha visto.
Pero si buscas en tu corazón
en ese mismo rinconcito:
me encontrarás buscándote a ti también.

Un verdadero honor leerte, magnifica composición.

 

Recién salido del hornito, muy lindo y enigmático... en esta tarde loca que estoy viviendo!!
Así vamos por el buen camino Carmen, buscándole la vuelta que afloje la tuerca, vamos a descubrir otra forma poética.

Besitos

 

Scarlata, muy bonito, aunque lo precibo como diferente de los demás que te he leído. No es, de tus poemas, mi favorito, pero siempre es un gusto leerte y, además, que me sorprendas.

Besos y mis mejores deseos.
Gonzalo

 

scarlata:

Un poema, con pureza descriptiva, con la magia de la historia corta, con un dejo de melancolía.

Un saludo

Jaime

 

buf
me gustó!
es un corto de cine!!!
menudo guión!!
me gustó muchisimo!!
lo estoy viendo fotograma a fotograma, lo veo en viñetas!! buenisimo!!!
de verdad....de los que más me gustó, por sencillez y por lo gráfico...
historia real ¿? , claro...no puede ser de otra forma...
de algo que preocupaba a la 'chica' a la indiferencia del 'chico'....

un beso Carmen...

el otoño es precioso en Madrid...y su café buenisimo

 

Gracias, Víctor. Un placer verte por aquí. Saludos.

 

Interesante historia, la leeré otra vez :::sonreir1:::

 

Y le dejé allí,
juntando palabras sobre la tarde.
Cuando encontré el bolso y volví
ya no estaba. ​

Tal y como lo pintas es que estaba más perdió que el barco del arroz.

Menos mal que encontraste el bolso. Anda cambia el pintalabios y saca entradas para otros cines.

Un besote

 

Qué suerte de relato, casi cinematográfico, a causa de esa especie de objetividad desapasionada con que se narra el suceso. El tremendo relato del inicio de un desencuentro...del fin, quizá...

Realmente apasionante, Carmen.

Un beso

 

Si, Martín, recién paridito cuando lo leíste tú... era un pequeño y tonto experimento... Gracias por leerlo y besotes pa ti.

 

Me encanta tu sinceridad, Gonzalo... era algo diferente que necesitaba escribir.... sólo esó. Un besote y mis mejores deseos para ti.

 

un poema diferente, una mezcla de desgano de su parte, de preocupación por la tuya con un ligero toque de tristeza, un besito, Carmen, un placer haber pasado por aqui.

 

Este poema tiene un simbolismo tan exquisito como original. Realmente me has erizado los pelos con tu descripcion de "El Bolso". Me encanto!

Felicitaciones scarlata y muchas gracias.

 

Como le dije a Martín, un pequeño experimento... Gracias, Jaime.

 

Eso es cierto... al otoño de Madrid no hay quien le gane ni a su café tampoco... Un beso grande y gracias.

 

ME alegra que te parezca interesante... Un saludo y mucha gracias.

 

Siempre tu visión práctica y que nunca nos falte... y a mí menos.... andaba perdidillo, sí, en sus propias cosas... un besote, ana.

 

Uffff... inicio de muchos desencuentros, Luis.... pero ahí quedó eso... como el inicio del inicio... por desgracia lo viví... Un besote.

 

De eso se trataba, Angelique... y se notó... verdad? Un saludo y besotes

 

Felicitaciones? No, Ale... gracias a ti por entenderlo... un besote grande.

 

Alguien me ha chivado que por aquí andaba un poema digno de leer. Que buen confidente!!!

Que buenísimo, Carmen.

PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS

un saludín, guapa.

 

Miraban mis manos el mantel,
Afuera la tarde se iba disipando,
Sin pensar en que pensaba,
Ella estaba en su bolso rebuscando…

Mis palabras se fundieron con el café,
Sin pensar que estaba pensando,
¡Que frío es el otoño aquí en Madrid!,
Ella buscaba y yo estaba viajando…

Y pensé en el rostro aquel,
Que besaba como nunca había besado,
Y cuando dejé de pensar y reaccioné,
Comprendí que su bolso se estaba alejando…
​

 

Jejeje, Fenix, así mismo es... el bolso estaba ya bien lejitos y el otro viajando mentalmente... qué cosas.... Un beso grande.

 

Era un experimiento, basado en una historia realísima... jajaja... lo que puede dar de si un bolso... Un besote, Hallie.

 

Genial, absolutamente genial. Ese es el epíteto que se merece este poema. De algo aparentemente insignificante haces un monumento. Amiga, me quito el sombrero y van.. Besos de un admirador de tu poesia.

 

aaaaaaahhhahahahahahhh una historia increíble ésta! bello amiga bello, tengo que tratar de pasarme más seguidito ahora, hecho de menos leerteee, de veras.
te dejo mis más grandes besos, para que te duren en las mejillas
mauaaaaaaaaaaaaaac!!!!

 

Aparentemente, como tú dices... eso... aparentemente insignificante... pero nada de monumento... jodida realidad... Un besote, Ramiro y gracias.

 

Pásate más seguido para dejarnos tus regalos en letras.... no para otra cosa... aunque verte por aquí es un gustazo, guapo... Un besote grande, muchachote.