El Ciego

Camina el ciego, camina,
y en su ceguera,
bastón en mano va detectando
al enemigo...
Acaso en algún callejón extraño
encuentra un pequeño hoyo
que no detecta su bastón lazarillo.
Entra el zapato en el hueco
y pierde el equilibrio...

Golpeado se levanta el ciego,
con la ayuda de algún transeúnte.
Golpeado se limpia la levita,
cuando ya varias personas preocupadas acuden.
- No ha sido nada, gracias, gracias...
Y el ciego, en su ceguera,
continúa su camino.

Llega por fin a la calle conocida,
la calle de su infancia,
la calle de sus amigos de siempre,
la calle de sus juegos "a los escondidos":
- ¡Antonio!
- ¿Dime dónde estoy?
- Detrás de la caseta, junto a Pedrito.
Fueron sus años más felices,
cuando la ceguera la compartía con sus amigos...

Y así, camina el ciego, camina,
la calle que su bastón mejor conoce;
en ella nunca encontrará enemigos...
- Hola Julián, regresas tarde.
- Hola Pedrito, me entretuve por el camino.
- ¿Arreglaste muchos relojes hoy?
- Algunos, algunos...

Y así continúa por su calle el ciego Julián,
por la calle de sus destinos,
y en su ceguera, bastón en mano,
va detectando a sus amigos...

Y así, cuando ya cae la tarde,
llega por fin el ciego,
a la puerta de su casa,
que siempre está abierta,
porque no tiene enemigos...
Y allí, con todo preparado:
el baño, la sopa caliente,
y el pollo asado que trajo un vecino,
le espera la Doña Juana,
la ciega amantísima y buena
que comparte sus destinos.


Frank Calle (9/ oct, / 2022)

 

Uno suele buscar en su infancia el cobijo. Bien podría ser un paralelismo a ese retorno...

Felicidades!

Palmira

 

Gracias Palmira. Curiosamente no he tenido ciegos e la familia, ni entre amigos, incluso desde la infancia, y sin embargo siempore he sentido admiración por las personas que por una razón u otra, llegan a tener esa limitación

Un abrazo,

Frank

 

Vaya, me sorprende, porque ese es un poema que ya tiene años, y ahora mismo le hice modificaciones, para adecuarlo al poemario que acabo de montar, para un concurso que cierra el día 30. No sé cómo lo encuentras, no sabía que al modificar algo, ese poema se reactiva. Todavía estoy cerrando la obra, pues ya tengo que decidir el mejor título. No es exactamente un poemario de amor, pero sí todos lo poemas (que con El ciego suman 28) se mueven en un contexto de pareja, o de amor a distancia.
Ahora , cuando vi tu comentario, estaba cerrando la página, para hacer un diagnóstico que he preparado para la revisión de los poemarios. Monté un Agente, con Proximity especialmente, para que realice el análisis técnico de una obra, a partir de un conjunto de parámetros clásicos, que generalmente tienen en cuenta los miembros de un tribunal. La cuestión radica en la necesidad de que el modelo permita transformar criterios cuantitativos, en cualitativos, porque las opiniones de los jueces unas veces se basan en datos reales (por ejemplo, la ortografía) pero también en apreciaciones personales (medir la creatividad; la correspondencia de capa poema, con el tema central de la obra; en fin criterios humanos. Y para lograr esto, de manera que el Agente emita opiniones cualitativas, es necesario que los parámetros se ajusten a ponderaciones específicas, tales que, todas las columnas de la tabla no tengan el mismo peso, y en la medida en que eso se logre, más "humano"se debe comportar el módulo. En resumen, he logrado que la propia I.A. vaya adecuando la herramienta (aunque el objetivo no es evaluar poemas, sino probarlo contra problemas técnicos, reales, de toma de decisiones), y las pruebas que hice con 2 poemarios, de los presentados a concurso, en ambos casos dio valoraciones muy buenas, en el entorno de 8.30, en la escala de (1 a 10) con ponderaciones máximas de 0,4 , dentro del rango (0 a 1) como factor en los parámetros más importantes, dígase en la unidad respecto al tema central, la creatividad, el respeto a estructuras clásicas (digamos, si se trata de un soneto), etc.
Te cuento esto, porque siendo Informático, supongo estés familiarizado con las estructuras algorítmicas para simulaciones, en las que yo trabajaba en los años 80, en los orígenes de la I.A. en Cuba, pero todavía recuerdo algunas cosas. Todavía conservo un trabajo de diploma, de una estudiante brillante, que se interesó en un modelo de Comunicación en Lenguaje Natural, que hoy podríamos decir que fue la génesis de un Chat GPT cubano, muy primitivo todavía, pero que funcionaba bastante bien y recibió por ello una calificación de Excelente, a nivel de universidad.
Bueno ya es demasiado,
Un abrazo, Frank
(Y hoy no he tenido apagón...)