El cóndor

En las altas montañas de granito,
en los Andes, de inhòspitas alturas,
hay un còndor que mira al infinito
y llora al soportar sus desventuras.

Recuerda que al volar sobre los montes,
cuando junto a su amada compañera,
desafiaba los bastos horizontes
a la luz celestial de primavera.

Pero un dìa, bajo frìbola alborada,
su amada inseparable habìa partido
al final de su ùltima morada,
dejando en brumas su apacible nido.

Y el còndor, majestad de los desiertos,
espera,con dolor, su despedida
al gèlido sepulcro de los muertos,
en busca de su eterna consentida.

Y una tarde, transido y destrozado,
abriò sus alas, temblorosamente,
y escrutando el fatal acantilado
se lanzò hacia el abismo, de repente.




​

 

La tisteza de no soportar la realidad, viaja entre versos en una aventura, en un vuelo al infinito; recibe un
saludo cordial desde venezuela.

 

Excepcionales letras de una tarea brillante.

 

Bello pero triste poema sobre un amor alado que acabo en tragedia. Me gusta como lo has escrito amigo Casanova. Un abrazo. Paco.

 

Gracias, Señor luziabsenta, por sus palabras de apoyo a este tema.