El destino.

El destino está …
para sorprendernos,
para estropearnos la vida
o dejarnos boquiabiertos.

Siempre anda escondido
vigilando muy atento
por si cambias de planes
y, le pillas en mal momento.

Si crees en él…
sabes, que estás perdido
porque su plan es perfecto,
y, si dudas de su existencia
lo mismo serás más feliz…
y lo mandarás a tomar viento.

Tiene la habilidad de cambiar
nuestros actos e intenciones,
algunas veces es para bien
eso es cierto,
pero, otras veces…
nos desvía del camino
y el final, puede ser…
un tormento.

Para bien o para mal
el destino está ahí…
aunque, no sé si creerlo.

Téura​

 

hermosa sentencia.

 

Por todo lo que he vivido he dejado de creer un poco en el destino, quizá lo único a lo que nos podemos aferrar es a vivir lo mejor posible y disfrutar cada segundo como si fuera el último. Un bello poema nos comparte grato recorrer su espacio saludos!!