El Empedrado

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A mí no me engañás,
Buenos Aires...
Los adoquines de tus calles de San Telmo,
en abanicos son,
donde la luna se pule todavía,
asperezas de *esquinazos,
y en rembolso,
a su *caripela pedregosa,
le lustra cicatrices de tranvías.
¿Y me vas a negar,
curtido yo,
que bajo toldos gachos como *fungyis
no se guiñan en la noche las esquinas,
contraseñas de *puchos malandrines
y chispazos de cuchillos?
¿Cómo?
¿Y que no decomisa la *matina,
besuqueos de amor de contrabando?
¡Vamos!
¡Qué me vas a engañar!...
Los adoquines,
me ocultan *rafañosos,
aquella medallita de cariño que me diera
la *piba más bonita de mi barrio,
y por incrédulo,
perdí entre sus resquicios.
Sólo por ella, mocita de nunca más,
es que casi los quiero.
Tantas veces he pensado, te lo juro:
¡lindo empedrado,
pa caerme muerto!





Glosario Lunfardo:
*Esquinazos: Faltar a citas románticas, "hacer la pera", evadir.
*Caripela: Persona de cara grande, cara o rostro.
*Funyis: Sombreros.
*Pucho: Resto de cigarrillo.
*Matina: Mañana.
*Rafañosos: Miserables, avaros, sucios, despreciables.
*Piba: Chica, muchacha.

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Muy buen poema lunfardo, señor Juan Oriental. Lo felicito.
Reciba un cordial saludo.

 

Muchas gracias, Querencio, muy amable comentario.
Cordial saludo también para usted.