El enviado.

Predicas desde el pulpito engañoso,
con falsa humildad y perfecto desprecio por la verdad
porque desafortunadamente, ella no está en ti.

Le dices a la gente expresiones impresionantes
solamente porque a todos ellos
les gusta que le regalen lo oídos
y dejen sus pecados regados en el suelo
tratando de limpiar a las personas que en realidad son por dentro.

Por eso, eres un fraude
un negociante de fe que se vale de la inocencia
y la generosidad de los más incautos;
hombres y mujeres que ven un santo
pero por dentro es un demonio
que hace las obras
de aquel que lo envió
y no precisamente
es Dios.

 

Fuertes declaraciones y profundas verdades que se ven hoy en día. Saludos Claridad.

 

sì.................espero no haber ofendido a nadie........aun que al parecer no tuve mas lectores que tù..........gracias por tu apoyo..............Claridad Divina Lòpez Estrada................