El gallo

El gallo con su diana mañanera
anuncia melodioso los albores
y unido a los canoros ruiseñores
le canta a la radiante primavera.

La voz con que repite agudo acento
ahuyenta las tinieblas cegadoras
y clama porque vengan bellas horas
de luces que se esparcen en el viento.

Se viste de cromático plumaje
y lleva con orgullo la bravura,
luciendo con gallarda galanura
la cresta con que avala su linaje.

Transmite sin cesar y se alborota,
llenándose el espacio de boruca,
y al fin llega la tarde y se acurruca,
guardando para sí su alegre nota.

Quisiera competir con sus cantares,
que ahora en este intento no soslayo,
por eso con ahínco el verso ensayo
con trinos que alivianen mis andares.

 

Los gallos van sembrando
estrellas por el suelo.

Valle Inclan

 

Y la gallina pone huevos. Sobre todo, si es ponedora.
El poeta, escribe poemas, algunas veces, y los publica en los foros.
Por otro lado, el torero se viste con traje de luces,
y se hará amigo del toro. Buenos amigos, bajo la encina.


Uno, en el patio del recreo, y el otro, en la cocina.





Es cierto que el león no es bienvenido.
Como tampoco el escorpión emperador,
o la Vespa Mandarinia.
No damos la bienvenida, ni siquiera al Corona-Virus.


¡ Caramba, ya viene el enterrador, a tomarnos las medidas !

 

Sinedie, qué bonita frase pones de Valle Inclán. Trazo en mi mente las pisadas del gallo con sus patas angulosas sobre la tierra, que ciertamente parecen que siembran estrellas . Muchos saludos.

 

Hola Nommo, pues los enterradores deben de estar listos con sus cintas métricas para tomarnos la medida por si el condenado virus nos visita. Saludos. Rosendo.

 

Muchas gracias Marcos, por tu comentario. Me da mucho gusto recibirlo. Muchos saludos.

 

Vengo de ver al despertador mecánico y ahira me encuentro con su competencia. Claro que éste tiene más historia, más cuento y más canto. Un abrazo, Rosendo.

 

excelente oda para el gallo....

lo guardo!

saludos

 

Estimado Sergio, así imagino a tu despertador mecánico. Gracias por tu comentario a mi despertador plumífero. Un abrazo.

 

Saludos, Abraham Emilio. Gracias por tu comentario, Rosendo.

 

Unos cuartetos de buena factura que nos cuentan las bondades del
canto del gallo, me gustó mucho como conseguiste el poema y lo
mimoso que eres con tan gallardo animal, la verdad lo disfruté.
Besitos apretados en tus mejillas.

 

Estimada Ana, tu presencia y comentario siempre son bien recibido. Te envío un saludo cariñoso con mi gratitud. Rosendo.