El impostor

Ya no hay hojas,
ya no hay hojas en la prisión del árbol,
en su cruz.

El tren llueve, me alejo del sonido
y pienso en murallas de adobe,
en campos de espiga blanca
bajo un sol que extiende su osario de pétalos.

Aquí y allí la cárcel del verbo,
luego son los dedos o las manos
o quizá la onda impronunciable de un rizo,
la absurda melancolía de los taxis,
o tu pelo rojo
quienes sellan la luz.

No invito a mis alas,
tengo el plomo a ras de vientre,
mientras cruzo semáforos una pupila misteriosa,
un faro de violines dibuja su química de alfabeto
en mi cristal, en mi premura.

Yo soy el que escribe en el perfil de tu noche los días del hambre,
los sueños de un impostor.

Te elijo y te espero en mi azul de algas,
en la sinrazón de los ovillos blancos.

 

Cuanto sentimiento penabad57. Gracias!!

 

Gracias por tu lectura y comentario. Un saludo cordial.

 

Un atormentado corazón, que solo cuenta con una verdad definitiva, el amor, saludos.

 

Gracias por tu lectura y comentario. Un saludo cordial.