El mandamás

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El mandamás es
homicidio disfrazado;
es mente obscena…
“intimidación y promiscuidad”.

Ser hombre de callejones,
quedó en el pasado;
hoy es la mano que da,
y que pide algo a cambio.

Vio futuro en la miseria;
la del prójimo, exprime.
Lo insultan, lo difaman…
“aunque los agravios lo endurecen”.

Él es voz prometedora
en su barrio, cobarde juramento;
supo hacerse colosal…
la tacañería lo enriquece.

Su presunción no acepta desventajas,
el hampa le teme;
es el anticristo pisando tierra…
toma la voluntad del endeble.

Sabe de cárceles,
de calvarios ajenos;
es el cabecilla en las estafas…
“aplasta al que estorba”.
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