El misionero

El misionero

Hace ya nueve meses que ha dejado
su duro hogar en campos de Castilla.
Nueve meses sin ver esa amarilla
meseta tan sedienta de arbolado.

Zarpó desde Sevilla con la vista
clavada en el azul del firmamento.
Sintió que se colmaba de contento
su amor por ser en Dios, algún artista.

Alegre y con el pecho al descubierto
atravesó la selva el misionero
sabiendo que su muerte era algo fijo.

Y en este último tramo en que despierto
clama ahora su abandono en un madero
su cuerpo ya es un bello crucifijo.

 

Otra extraordinaria Obra de Arte de las que te identifican como el enorme Poeta que eres.

Mi abrazo,

Gladiadora_______________

 

Un buen soneto de rimas diferentes, estimado, con un verso que desentona terriblemente: el octavo. Nada menos que «Dios» en séptima, en primer lugar. Y ese «embista» que parece reemplazar a «enviaba» sin ningún tino.

En el verso quinto te ha quedado un «de» de más.

abrazo
j.

 

Gracias por apuntar lo del quinto. En cuanto al octavo, llevas razón. A ver cómo lo arreglo.

Saludos.

 

Ha quedado sin duda mejor desde el punto de vista rítmico, pero hay un problema de concordancia de tiempos en el «embista», a mi parecer; así, paréceme que corresponde «embestía», concordando con «colmaba» (el uso del verbo justificado por la referencia al viento, buena idea).
abrazo
j.

 

gracias siempre