El silencio.

El silencio no fue ultrajado nunca,
testigos son los cantos de los pájaros
en los claros del bosque, no pudieron
siquiera salpicarle…esencia pura
y rápida en su fuga instantánea.
No fue jamás alcanzado por sonido,
sólo al tacto del labio que le besa
en la espesura del sentido, inmóvil
como una estatua presa en mármol rosa.
Salvaje es el silencio: huidizo,
no sabe de calor ni frio ,en busca
siempre de más silencios suyos.​

 

El silencio se esconde tras el conglomerado de ruidos que lo aturden y lo dejan sin habla. Muchas veces nosotros somos los ruidos molestos.

"No fue alcanzado por sonido,
sólo al tacto del labio que le besa
en la espesura del sentido, inmovil"

Bello, poeta. Un gusto pasar por tu poesía.

Saludos

 

Salvaje es el silencio: huidizo,
no sabe de calor ni frío, en busca
siempre de más silencios suyos.

Vaya cierre. Quedé encantada leyéndote.
Un placer recorrer este poema.
Saludos!

 

caballero bellas lineas muy bien logradas, saludos.

 

fue un placer leer tu poema alfredo ajo gonzalez besos