El Soñador

Dejadme a mí sembrar la fantasía
en el jardín oscuro de mi pena,
donde el árbol de mi sueños revena,
de lágrimas regado cada día.

Es un poco de vida en mi agonía,
algo de esparcimiento en mi condena,
es un eslabón más en la cadena
que me ciñó la injusta suerte mía.

Dejadme a mí soñar que a veces vuelo,
huyendo de mi mundo de dolor,
olvidando mis penas en el suelo

y alcanzando los cielos del amor.
Si es que soñar me sirve de consuelo,
¡nadie critique que soy un soñador!

 

que nadie critique a un soñador, grandes deseos y gran poema, me gusto mucho

 

original y hermoso tu poema fue grato leerte.

 

Si no sueñas, si no aspiras, si no sientes entonces estas muerto, porque se vive soñando y se sueña viviendo.

Un poema bien logrado, gracias por compartirlo

Saludos. Daniel

 

Me alegro mucho de que te guste, Mottazleal, muchas gracias.

Saludos.

 

Muchas gracias, Maripolis.

 

Soñar es a veces la única forma de vivir.

Muchas gracias a ti, Daniel, por tus palabras.

Saludos.

 

como bien dices soñar es vivir, en mi caso sueño pero no vivo, saludos