El tiempo

Cuando estoy contigo,
malditos duendes se incrustan en los relojes
para patear con violencia el segundero.

Cuando te vas,
los mismo duendes encadenan las agujas,
haciendo del rutinario tic-tac
un involuntario y perezoso movimiento.

Debería de dejar de matar el tiempo
y comenzar a asesinar duendes...
o a romper relojes.

 

El tiempo a veces creador de ideas a veces dolor que parece no terminar y hablando de tiempo pues he disfrutado muchisimo de tus letras me ha parecido interesante esa manera de hablar del tiempo un placer leerte muy buen escrito.

 

Creo que a veces el tiempo son solo sensaciones. Me gustó la interpretación que le has dado a este viejo amigo o enemigo, como se quiera ver, que es el paso del tiempo. Enhorabuena por tu poema y un saludo.

 

Gracias a ambos por leerme y dejar vuestro comentarios por aqui, un abrazo.