Empacando

Cuando vengan a cobrarme juntas
todas las cuentas que debo;
cuando pasar inadvertido sea imposible
y las despedidas sean todavía más amargas,
buscaré determinadamente un artilugio,
alguna carta oculta tras la manga,
la justificación perfecta, conmocionadora,
capaz de arrancarle una lágrima a la señora de mustio
con tal que me conceda algunas horas
que alcancen para recoger mis cosas más preciadas.


Me llevaré alguna forma de explicarme,
la palabra irreductible
que se pose a tus oídos mientras viajo,
un beso tuyo envuelto en un pañuelo,
la forma en que te tientan los demonios,
tus piernas arqueadas y tu gruta.


Llevaré también si caben:
un sinsabor, una falacia,
un desengaño, alguna espina,
un par de mis tropiezos más grotescos,
una actitud sin sentido,
algún verso con tenazas,
el amanecer tras la ventana,
un mar empapado de estrellas,
un pedazo de cielo con luna,
los primeros días del enamorado;
y si no reparan en escrutinios rigurosos,
me echaré al bolsillo alguna forma de escaparme,
o al menos otra forma de encontrarte en mi delirio.

 

Excelente poema amigo. Me llegó. Bienvenido y un abrazo.

 

Sea cuando fuere, no dejés de empacar -y de desempacar, por favor, luego - el semillero poético que es, sin duda, uno de tus dones.

Bienvenido a Mundo Poesía. Un abrazo argentino.

 

Gracias. Es un honor inmenso.