Encuentro

En una noche de penumbra,
cuando la soledad era mi única compañera
sin aviso ni advertencia
nos encontramos en la vereda.

Casualidad o fortuna,
no lo se, el encuentro fue frontal,
maldita casualidad,
infame fortuna,
que nos llevó a ese lugar.

Fue un encuentro efímero,
una parada más en el camino
tu no eras mi destino
por supuesto yo no era el tuyo.

Inocentes los dos,
nos dejamos envolver por la penumbra,
un oasis en el desierto,
una llama en la oscuridad...
que avivo la ilusión de continuar juntos.

Más luego fue duró el despertar,
nos encontramos de frente en el camino,
se llegó el tiempo de seguir el viaje,
bella coincidencia que nos permitió continuar.

 

Siempre hay alguna razón, por la que dos destinos se entrelazan, aunque no sea para quedarse...me han gustado tus letras, simplemente hay que vivir, saludosmil

 

Un gusto recibir tu visita... más aun que fuera de tu agrado.... Marlen

 

Caprichos de la vida... En otra vida.

 

Excelencia divina en las supremas letras maravillosas.