Entiéndeme

Por favor entiéndeme.
Da tu vida por mi vida.
Da tu mente por la mía
por favor ayúdame.
Quiero llorar y no lloro.
Quiero reir y no río
quiero salir y no salgo,
de este angustioso letargo...
Ayúdame a ver, a escuchar,
otras voces que las mías,
enciende la llama en tu hogar
porque está triste mi orilla.

Cómo sacar de mi alma, que grita, todo el sonido,
sin ensordecer el tiempo
sin dañar oído alguno.
Si pudiera regresar al vientre que me ha traído
lloraría sin cesar. Tal vez se compadeciera,
y me negara el entrar.
No hay amor que sacie mi mente.
Ni mi espíritu doliente. Sólo soy perra
en tu sexo, y soy animal mordiente.

Mátame te lo he dicho,
no me dejes estar viva.
Con esta causa infinita de pensar
y ser tan mínima.
No me entiendes, no comprendes.
Ni tan siquiera yo puedo,
y no quiero, yo reniego de regresar al consuelo:
La vida es bella sonríe.¡Es mentira, grito al cielo!
Dame cobarde vida que pueda romper el hielo,
descifrar códigos íntimos,
rellenar pautas y grutas,
pues no deseo vivir, con esta ilusión inculta.

 

QUe no te mate poetisa...No podrás seguir escribiendo con tanta belleza, felicitaciones, muy lindo. Un beso

 

A veces necesitamos en la vida alguien que nos guie , que nos enseñe y que nos quiera... tú esta claro que para escribir no necesitas a nadie... que lo haces muy bien solita... excelente poema.
un beso y una flor.

no princesa, tú no... tú eres distinta.

 

La vida es bella, eso dicen, por lo menos nos da por el culo la belleza.
Hay momentos y momentos, esto es duro amiga. Abrazos y ánimo

 

Triste,triste.....preciosa tristeza.... pura.. pero pasará seguro, siempre siento que es el final, se hace imposible, pero pasa... siempre termina,tu último poema mas alegre, es una puerta para cambiar el dolor por amor o ternura, ¡¡cámbiala¡¡ poco a poco cosita a cosita se vuelve todo mas hermoso, siempre un placer leer unos versos como los tuyos.un abrazo.

 

Es el miedo que tenemos a vivir,
este que se nos refleja en los ojos,
a amar como nunca, y de pendemos de ello
como cuando nacemos al mundo oscuro
de cada día...

Un beso

Eugenio