Es tarde.

No está, lo sé.
Jamás estará, también lo sé.
Se nos ha hecho tan tarde,
tan demasiado tarde.

Era tan pero tan deseable y detestable,
con sus gestos que solían emanarle de la belleza segura,
con su voz encrustadora,
con sus silencios de desprecio,
con sus sueños de niño,
con su afecto completo,
con sus locuras de ratos.
Así, en esa combinación graciosa y encantadora de sombra y visión,
en la que irremediabemente se te parte en dos el corazón.

La hermosura le brotaba de la existencia,
él lo sabía, a veces lo dudaba.
Pero ahí estaba yo para recordárselo.

Me supo amar con el amor más profundo,
hasta el día impostergable en que la muerte lo arrancó.

Y no volvió.
Ni volverá,
no volverá mañana, ni nunca.

Allá lejos alguien espera por él,
y no quiero saberlo, ni siquiera pensarlo.

Pero igual lo sé,
Y lo destestó, porque es tarde, muy tarde
y ya no esta conmigo.

 

Estimada Anaid...
¡Cuánta melancolía! A veces el llegar tarde es fulminante y perdura como bruma espesa en nuestra soledad. Dejas una historia colgada a un olvido que no se resigan a su suerte... Un fuerte abrazo, encantado de pasar por tus letras.

 

Gracias amigo por llegar

 

un placer pasar por su excelente poesía,saludos

 

De los versos se desprende un gran sentimiento de tristeza que no puede opacar la increíble belleza del poema ! Gracias por compartir este estupendo trabajo y tu talento ! Abrazos

 

Muy triste tu poema Anaid, la muerte arrancandonos lo que amamos, condenandonos al dolor, a la soledad. Me ha gustado mucho tu poesia, un beso

 

Lindo poema donde plasmas tu melancolía y soledad por perder a tu amor. Grato leerte. Un fuerte abrazo.

 

Ojalá no se trate de un evento personal, porque eso es muy duro. Pero mucho. Mucho. Ni siquiera me atrevo a decirle palabras de consuelo que no van a consolarle. Tan solo quiero felicitar su sentido poema, enviarle flores de solidaridad y admiración por sus letras. Las merece.

 

Hola, primero que todo gracias por pasar a leerme. Y no, no murió pero si murio su linda compañía.