Escrito Vanal

Llama de fuego viva que funde mi cuerpo en su extraño recinto de grandeza y destierro.
-Traición-
La palabra escrita en la carta
En el papel fundido de la vida
Que perdida me transporta a lo oculto de su ser y me advierte
Maldita desesperanza que me toca y me esfuma entre la lluvia burbujeante
Que me quema la cara
Lagrimas perdidas
Cómplices cobardes
Cómplices del dolor y las heridas que perforan mi alma viajante
Viajante, viajera predestinada
Aburrida caminante sublime
Ángel pedido en medio de la nada
Dependiendo de ti misma y tu fortaleza…
Rendida casi, pero luchas
Cada vez mas fuertemente que al principio de la vida
Amante estéril
Regalando tu cáliz prohibido a todo aquel que lo necesita
Mas que tu
Te vuelves nada
Te hieres y te pierdes
Sin cómplice suficiente
Deficiencia embarga
Cigarrillo consumido
Sobre la almohada
Maldita nada
Mi cuerpo efímero
En medio de las sombras
Cansado, caído
Rogando a los seres, al viento, al desierto
¡Ayuda!
No quiero atentar contra mi misma
¡Maldita sea!
Sin respuesta
¿Eso es lo que siempre obtendré?
Aun quiero estar
Pero, ¿para que?

Viaje sin regreso
Solo una vez más
Ayer ya se fue
Futuro (tal vez no exista)
Odio a ti misma
Necesidad de voz
Grito sin respuesta
Sin respuesta una vez más
Arpegio de guitarra
Resignación
Cambio de posición
Caminas
Lo tomas del mango
Insertado en el pecho
Perdida única vida

Renacer
-Noche-
Mañana, nunca jamás
Necrópolis infernal, eterna, etérea
Sed constante
Alivio subjetivo
Principio de la nada
Principio del destino
Sangre, muerte, sed
Constantes
Soberbia
Desnudez
Ojos ciegos (invasión)

Lloras tu derrota a
-VERDUN-
Árbol
Umbral eterno
Eterno compañero
No más vano
Horizonte, alba, extendida tardanza
Errante y Árbol en su eternidad
Llanto nunca más
Adiós “vanalidad”
Batalla por comenzar
Locura constante, creciente y cambiante.

Perdón por la forma de mi arte,
De mi soledad no nace nada más.​

 

Magistral.

Estrellas para ti y tu profundo poema.