Escucha

Escucha​

​

Dime alondra cómo puede un silbido convertirse en ventarrón;​

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Quien atienda sin pena tu canto deleitarán su oído,​

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pero quien cante a la envidia entorpecerá tu melodía.​

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como me apena que los incautos heredarán el paraíso,​

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tan lleno de los balbuceos de las gentes,​

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y los delirios de las masas ilusas,​

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dime tu que vuelas sin llevar el oro a cuestas,​

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más que el perfecto dominio de tus alas,​

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desde las alturas celestiales noche y día,​

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si debo abrir un hueco en la tierra​

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para gritar…cuando nadie escucha.​

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Preciosos versos compañero poeta. Que esa imponente voz no necesite gritar para ser escuchada.
Placer leerte.
Estrellas y un abrazo.

 

Gracias NOSTALGIA creo que defragmentare el grito para escribir algun buen o mal verso.

Un abrazo

 

Un poema hermoso, cautivador, con mucha fuerza interior y un final potente, de esos que me gustan mucho.
Un gusto pasar por tus letras, saludos.


*Faltan algunos acentos "deleitará" "heredarán" "más"

 

gracias por pasar. ya lo corregi mmm no se me da mucho lo de los acentos pero supongo que tendre que ponerle mas cuidado.

hey muy interesante el poema que hay en su firma te pone a pensar muchas cosas.
un saludo