Espejo

Espejo

La barba asalvajada,
esa mirada
de un tenue azul oculto entre presagios,
las gafas displicentes,
y en el pecho
un niño llora y ríe
alucinado.

Así dice el cristal
en que te miras;
así lo que es ausencia llena el tiempo
de anhelo por la carne
en su fatiga;
como humo desinflado,
añicos de este espejo tan capcioso.

No habrá de arder el sol cuando ceniza;
No habrá de dar calor tenura yerta;
El tiempo nos sujeta a su caballo.
Todo lo que tenemos es la noche.