Esperanza

Me siento extraño,
pienso diferente,
me veo con reptiles en la mano,
congojo ya estipulado.

Mi vida ha sido un dolor muy intenso,
imposible de imaginar,
por cualquier adepto,
a las historias sin final.

Solo dolor he sentido,
miedo sin desvíos,
me han torturado
sin fastidio.

Tendrías que ir al infierno y volver,
para lograr percibir acaso que es vivir sin saber que hacer,
sangre de mis narices, han salidos a borbotones,
miedos sin sentido, de sufrimiento me han teñido.

Horas en el silencio, de la amarga oscuridad,
no ese momento intimo con la soledad,
si no aquel que clama piedad, profetizando una calamidad,
sintiendo el peso del mundo por 16 años y hasta mas.

Ahora que nadie me quiere creer,
Pues sus vidas en realidad escapan de mi ser,
No se que hacer, me siento solo en la sinceridad,
Y lo peor es que me piden sea el perdón de satanás.

 

Quien no ha sentido el fuego del infierno, no sabrá apreciar el valor del cielo.
Esa esperanza es la que nos mantiene de pie, en el filo del dolor pero sabiendo que algún día pasará.
Un beso.

 

Muy desesperranzado tu poema, aunque todos nos hemos sentido así alguna vez en nuestro paso por aqui, superar eso es lo que nos hace grandes.Un abrazo, nos estamos leyendo.