Espinas

Quisiera al fin, que cerca de mi oído
sonara un cascabel de amor repleto
ensordeciendo el verbo que obsoleto
arrastra al corazón a un sin sentido.

Desnudarán los versos su latido,
los que encerrados visten un soneto.
Poco a poco, la voz se hará cuarteto
de algún poema siempre repetido...

Sus ecos son espinas que atesoro
debajo de la lluvia que me anega,
el llanto de los cielos vuelve coro

mi condena. Pues soy peón de brega
legándole al infierno donde moro
estrofas de esta parva y triste siega.
​

 

Como trasmites tanta tristeza con las delicadas palabras elegidas sutilmente que hace siempre un rincón rico en lirismo y talento, que anda pasando por esas tierras que solo hablan grises, son tus palabras hermosas aún en la triste senda, destacado soneto princesita, besos.TQ.

 

Precioso soneto, Eva. Le has imprimido a cada verso una tristeza que lleva al lector al sentir el poema en los mas profundo. Como siempre, es un lujo leerte y un acto de aprendizaje y disfrute.

Todas las estrellas posibles para tu buen hacer poético.

Un abrazo grande, amiga

 

Hermoso soneto, Eva, impregnado de tristeza, y dolor; ¡cuánto nos inspiran esas sensaciones, amiga mía.

La poesía es como la vida misma, nace con dolor, luego empieza a crecer en los ojos de los lectores y se va haciendo cada vez más hermosa...

Mi felicitación y estrellas.

 

¡Una vez más precioso!
Ya me gustaría a mí poder hacer sonar el cascabel cerca de tu oído con un poema tan hermoso como este; pero eso es cosa tuya, tú eres "la dama de los cascabeles" y nos tienes a todos enamorados, jajaja.
Un placer pasar de nuevo. Muchos besos.

 

Bello soneto Eva, a pesar de la tristeza se escucha el cascabel, su eco.
Un Abrazo Guapa