Esta noche.

Hoy los muertos vienen a verme, como cada noche, donde reposo en su compañía. Pero hoy vienen a verme,
...de fiesta.

Hay uno ...pobre,
qué, solo se mueve al compás,aporreando las paredes. Se quedó en los huesos y cuando quiere bailar, se disloca de coyuntura para arriba, por lo qué, no sabe donde sus píes alcanzan, el espacio que le rodea.

Lo ví girar en remolino y salir disparado, contra el canto de una piedra, adoquín, bordillo, hormigón, tal vez casi seguro, granito. Pero como muerto está, no duele, digo yo. Por si acaso, le recogí del suelo, como hace una madre, abrazandole. Parecía que el tiempo tenía hálito, respirando vida, como canta Alberto Cortez, no soy de aquí, ni soy de allá.

Olía a ramito de violetas, increible pero cierto, como siempre sin tarjeta, incorregible Cecilia.

Me derrites mantequilla y me pones a cien Marvin Gaye “ Wats´ Going On “...por segundos, entrando en tu cuerpo como una caverna, vibrando a trescientos ochenta voltios,promesas a la luna, dejándome triste tu partida.
Una melodía. “ Si tú no vuelves “, todo aquello que me falta, si nada se detiene. Enciendo una vela en tu recuerdo, mientras me alumbras el corazón. Esta noche vienen a verme mis muertos, sus muertos y los demás de todos ellos. Esta noche.

 

Anda pues!!! Están de fiesta, una copita extra no está de más, saludos

 

Saludos en esta noche, tan especial.

 

Magníficos versos!!! Pues hale a seguir la fiesta, dicen que todos tenemos cadaveres en el plackard, pues solo por esta noche
los sacaremos y brindaremos junto a ellos. ¡Excelente poema! Un placer disfrutar de su fantástica poesía, Birbiloke, reciba la más cordial felicitación y saludo.

 

Gracias Daniel y salud por el brindis.

 

La mágia de una noche así la llevo grabada en mi sangre desde que era pequeño y la noche de difuntos leíamos a Becquer. Me ha gustado amigo Birbiloke aunque hoy es 6 de enero día de los reyes magos. Un abrazo. Paco.

 

No te preocupes, que estoy de luto todo el año y la bisela, cortinilla en los ojos. Leer a Becquer en noche de difuntos, eso es muy grande. Mi madre encendía velitas en su recuerdo para guiarlos al corazón, donde todos se unen en velatorio, con juerga incluida. Espero que los Reyes te hallan traído deseos cumplidos y no carbón, como a mí. Por si acaso, ahí va este abrazo de oso, ¡¡¡ UUaaapppp !!!