Estrellada

Que no le digan,
y ni le cuenten,
cierta mujercita,
nació sin suerte.

Con energía rara,
y cierto estigma,
espíritus miraba,
siendo una niña.

Delirio de ser espiada,
después la fue aislando,
salían sus hermanas,
ella se fue quedando.

Pasando apenas,
sus tiernos veinte,
reunía ya dilemas,
que no divierten.

Su único romance,
resulto un primo,
peor que juntarte,
con tu mal vecino.

Y el primero retoño,
no fue parto sencillo,
dicho bebe que al poco,
diagnosticaron hiperactivo.

Llegando apenas,
la época de invierno,
enfermo con influenza,
esposo e hijo compartieron.

Sumando otra intervención,
apenas salió de aquella.
por no cuidar recuperación,
ahora lidia con hernia.

Hay personas,
que ni con limpia,
suerte mejoran,
encuentran dicha.

Que no le digan,
ni cuenten fabulas,
algunas nacen bonitas,
pero también estrelladas…

 

Qué ternura de letras.

Ha sido un placer encontrarme con tus letras poeta.

Ojalá también yo fuera estrellada...
Felíz noche compañero.