Euforia.

Somos como dos gotas de agua.
Hermanos gemelos.
Hay 22 universos paralelos.
Como en el terreno de juego, del fútbol. Ya que el Universo es como un hombre.


Todo el Cosmos se apoya en una singularidad que consiste en principio y fin de todas las cosas.


Es la condensación de los cielos y el Infierno, y el plano físico de existencia,
con el corazón creador, de Amor-Bondad, blanco-azulado.
Fundiéndose, a cada instante, en comunión perpetua o Nirvana.
Nosotros somos desarrollados como piezas de música, y cuadros al óleo.


Entonces, hay infinidad de universos alternativos, en los que sucede aquello que es fantasía.


La Realidad Virtual se cumple a rajatabla.
Y por consiguiente, los universos alternativos se van secando.
Nosotros somos diversos, porque así es la Felicidad del Señor, que es dueño del firmamento unido.
Como en botica. Remedios caseros de todo tipo. Ésa es la idea, y no otra.





No somos malos. No es la intención, causar destrozos.


Pero el espíritu posible, es imperfecto.
Luego por tanto, necesita evolucionar para gozar de la vida.
Si no, se queda a medias, y parece un caballo flaco, como Rocinante.
O un galgo hambriento. O un perro de presa, muy violento. Necesita una paliza, entonces.


Evolución es disfrute. Y así, nace la euforia.