Felicidad.

La felicidad es la puerta del conocimiento.
Abro la puerta, y me encuentro con Rosseau
Casanova, Wittgenstein... ¿Y todo para que?.
Para honrar de verdad la memoria del hombre.

El hombre normal esta saqueado. Tiene gusanos
en sus mejillas y apenas molesta, cual rata, a la gente.
Quiere curarse y sanar, ¡oh, tu, viendote mejor, no
estabas tan mal!. Pues mi locura nos encerro a todos.

Una locura que se ve, en tonos, mas o menos esmeralda.
Y que consigue atisbar la corona del rey, con tan solo
un poco de amor de pobre. "Haced caso a las personas serias
y nunca tengais miedo de perder en las cartas"-os digo-.

 

La felicidad, una palabra tan grande y a la vez tan pequeña.
Que dice tanto y a veces nada.
Me gusta leerte.
Gracias por tus palabras escritas.
Un beso