Fémina

Es tarde para reminiscencias pardas
en donde el jaguar acaricia
con su lengua la sombra
de tu perfume.


Tres desveladas y soy cadáver
a la puerta de tus piernas,
imaginando rezos en cúpulas
de vidrio,
sotanas de colores
sepultando infantes.


¿Y tú...? ¡Ahí!
Entre espejos que reflejan
tu belleza
y la angustia de letras
que forjan tus labios
construyendo palabras muertas.


Desmembrando versos
ante la apología de mis ojos
con rimas fugaces que el tiempo se lleva
en la distancia de tu mar abierto.


Tu niña interna llorando
desde el sepulcro de una matriz dormida,
con una esfera que brilla
en mi reflejo de animal herido.


¡Moriste!


Pero rescato de ti
el ambiguo manjar
de tu risa


tú, mi amiga
la eterna diáfana
que ilumina mi portón oblicuo,
la demencia que dejas
en mí con gemidos
de cierva herida.


Y sigo, prosigo en la tenas
lucha de saciar tu cuerpo
que me calcina
mientras duermo,
tus pies vuelan sigilosos a mi encuentro;
despierto..., y ya te has ido.

 

Wow... afilados y perturbadores versos amigo... profundidad y contundencia...
Me ha gustado leerte...te abrazo con todo mi cariño...

 

Felicitaciones, muy bello versar lleno de significados, saludes, mis mejores deseos.

 

Como siempre estimada poeta, gracias.

 

Hermosura que se hace sentir con tu gran sensibilidad, realmente una bella lectura que disfruto, felicidades y saludos cordiales.

 

He disfrutado este poema por su sangre y oscuridad. ME HA ENCANATADO.Podria hablar de esto toda la tarde...pero ..deja ain palabras.lindisimo y sombrío

 

Gracias amigo, encantado de tener tus letras. Saludos cordiales.

 

Gracias mil estimada poeta, saludos y un abrazo fraterno.

 

Nunca es tarde para agradecer las palabras que se manifiestan con el agradecimiento, gracias mil por dejar tu huella. Saludos cordiales poeta.