Ferroviario

Ferroviario

Encantadora locomotora,
nube de humos al vapor,
tú eres máquina señora,
de tus vuelos yo, señor.

Silbas siempre con la hora,
rumbo debes al honor,
de los rieles que decora
tu vaivén predicador.

Negra tienes la hermosura
y quien te guía de carbón
lleva el alma que perdura
complacido en tu temblor.

Encantadora locomotora,
viejo hierro de calor,
que dejaba en la modorra
pasajeros en color.​

 

Precioso poema le dedicas, amigo Orfelunio, a esa vieja locomotora con cuya imagen ilustras el poema. Me transportaste a tiempos remotos en los que viajábamos despacio y llenándonos de hollín, pero en los que todo era más auténtico. Besos y estrellas para tu poema.

 

Muchas gracias por el comentario. Los trenes es algo que se repite bastante en mis escritos. Supongo que debo ser un enamorado del mundo ferroviario. Un abrazo