Fiebre

Hubo un silencio cósmico
primitivo
Que se desprendió de las piedras
Y del alba
Digo que se desprendió
y viajó como un amor
entre los dedos
Bailó alrededor de tu cara
De tu vestido verde
en donde todos saltan
y nadie duerme
sólo la noche
sueña filtrando tus manos
A esa palabra embrionaria
Que canta tu nombre
Y al eclipse total de tu cuerpo
que llena el planeta
Como un olor merecido a la nariz
y a los brazos que cargan también tu vacío
tu sombra destocada
Tu ritmo numerario
Y este silencio que tiene puertas
Son solo estaciones de la voluntad
De la agonía de lo infinito
que trata de alcanzarte
De madurarte como un astro entre los árboles
y cortar ese silencio
Como una meta...

 

Un silencio que se escapa como un suspiro de los labios y ahoga las palabras que nos gustaría oir o leer, peto caprichosas se quedan entre las ramas de los árboles o entre las olas que se llevan todos los deseos y sentimientos. Felicitaciones por tu extraord inario ejercicio poético, marquelo. Un gusto pasar por aqui

 

Un placer recibir tus generosisimas palabras Romina ; son flores para las ramas secas...

 

Florecen las figuras literarias en un poema que es una belleza expresiva. Felicitaciones poeta. Mis saludos cordiales.

 

Me ha gustado mucho amigo marquelo, tu siempre sensible y bella escritura para un brillante y certero contenido. Un abrazo. Paco.

 

Gracias joblam eres muy generoso con tu comentario. Un abrazo fraterno.

 

Gracias Paco por tu generoso comentario. Un abrazo fraterno.