Fracaso

Fracaso.

Éramos amantes en el agua fría
y una historia de pasión ardiente,
más fuimos como fue otra gente
y llenamos todo de melancolía.

Yo contigo compartir pretendía
mi amor, ternura y ansiedades
pero las ahogaste en la agonía
de un caudal de volubilidades.

Fuiste cauce del cual emergía
algo que poco a poco decrece,
al andarlo paso a paso, día a día
y fuiste sudario cuyo tejido crece.

Eras manto que de frío me cubría,
la congelación siempre creciente
a toda insinuación que con alegría
iba consciente a fallecer sonriente.

Y libres murieron como desfallecen
las insinuaciones no correspondidas
que no pretenden ser pero perecen,
siempre solitarias lamiéndose heridas.

Tanto desearte fue tan gran fracaso
que mi ser se encela desencadenado
y al vivir tu ausencia va desencajado
y va caminando sólo hacia su ocaso.

 

Sokito:

Ya la tengo, este poema es fruto de recuerdos lejanos, pero en esa irónica manera de querer darle una secuencia a la vida, siempre persisten frescos en la memoria, gracias por tu comentario

 

Muy duro, Jaime!
Las despedidas,
los adioses, los
fracasos todos
lo son!
Poéticamente bello!
Te dejo mis estrellas.
Un abrazo!
Alberto

 

Amigo mío, meláncolico tu poema, debemos levantarnos del fracaso y apuntar más arriba...

Un saludo

Eugenio

 

Mystique:

Un certero comentario en cuanto al dolor e inmerecido en cuanto a la belleza, creo que tu gentileza, sobra decirlo, es un camino que tapizas con tu generosidad.

Jaime