Fuego

FUEGO

Se juega un solitario tu ausencia con mi presente
Enmarco sueños casi reales, espontáneos de mente
Mi mirada extraviada en la telaraña de recuerdos
Obliga cerrar la vista y naufragar en sueños húmedos

Se remojan mis labios por un rose de la orilla de tu rostro
Tallo tu cintura hasta el borde de tu cadera, labro tu dorso
Mis manos perfilan tu figura en deseo, danza exuberante
Agitado respirar tras los besos, mi todo tararea amarte

Devoro a mimos y caricias tu nariz entre cálida y fría
Sintiendo como sientes cada tacto de mí amar sombría
Te envuelvo en mis brazos para engullirte a mi interior
El calor de la garatusa emancipa el instinto bajo inferior

En el pabellón de tu oído susurro mi deseo sin decir palabra
Tu jadear exime el éxtasis de una noche mundana y macabra
Esta luna envuelve nuestros cuerpos en el fuego desinhibido
Nuestras manos estallan en la búsqueda de rincones prohibidos

Tu mirada inhóspita me seduce allí recostada, torna la mía diáfana
Me recuesto suave casi en ti anonadado por las seductoras ganas
Desposeídos los ropajes como ángeles caídos al mundo ¡el pecado!
Observo tu figura como dulces majares en la mesa del rey desterrado

Rozo el borde de tus pechos hasta el renacer de tus pezones
Al tiempo que mis labios beben el furor de tu cuello entre retorcijones
Mis besos decaen hasta las inspiradas curvas de tu busto de pasiones
Mis dedos yacen dibujando los alrededores de tu monte sin vacilaciones

Esculpo a ósculos todo tu talle deslizándome hasta la fuente del amor
Tus muslos van formando un arco y en su interior la flor y su dulzor
Como picaflor suspendido en el tiempo me sumerjo extrayendo mieles
Mi lengua socaba en rosas de néctares tus entrañas derritiendo nieves

Al límite del desbocado extasiar de sensualidad tu plañir murmura
Hurgar en tu interior con mi apasionante deseo elevado de ternura
Muerdo tu boca arrancándote el frenesí de tu ansia atarrayada
Mientras tu mano juega con mi falo en el confín de tu húmeda playa

Se desliza mi furor hasta lo profundo buscando exaltar tu alma
Dentro empieza el solaz del amor la sístole y diástole que aclama
Un abrazo eterno envuelto en exquisitez de eternas llamaradas
Quien osa llamarle” hacer el amor” quedan absortas sus palabras.

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vhetto2010@hotmail.com
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