Giros

¿Cuándo y quién le dio cabida a este ente?
¿Es una mueca del destino que juega conmigo?
¿Es un castigo que se descarga con fuerza por haber amado?
¿O una manera poco ortodoxa de sacudirme los hombros?
¿De despabilarme de un sueño imposible?
¿De refregar en mi cara, con autoritario accionar, lo que debí haber hecho?

¿Por qué me condena y me clava en el suelo?
¿Por qué me llena de culpa y me raspa?
¿Por qué las palabras salen duras si el corazón está blando y se deshace?

¿Es que no esquivé el golpe a tiempo?

¿Podré creer?

¿Volveré a sentir en el centro del cuerpo, y arriba, y abajo, cómo los nervios se contraen y me hacen flotar de un placer que no es de este mundo?

¿Podré despertar y mirarte, sin tener el deseo inmenso de apoyar mi frente en la tuya y acariciar con manos nerviosas tus cachetes blancos?

¿Me agitará la respiración tu presencia?
¿Qué efecto producirá la carne de tus labios rojos?
¿Y el irrefrenable impulso de cerrar mis brazos con vos adentro?​

 

¡Precioso!.
Un abrazo.
Jazmín

 

Eso que nos cuentas, es el milagro de la vida.
Es decir que la vida acompaña a una energía, que llegó a nivel máximo.
Esa energía no puede ser poca.
¿ De acuerdo ?


Entonces, es comparable a un desayuno, en un hotel de cuatro estrellas.

 

Me ha gustado mucho, bella manera de decir todo lo que dices amigo Colapez. Abrazote vuela. Paco.