Gladiador

Corriendo desbocados sin auriga
frenéticos galopan mis deseos
en circos de sensuales apogeos
que puede que calmar ya no consiga.

Profunda tu belleza me fustiga
volviendo a tus dos ojos coliseos
y alzado en gladiador de parpadeos
tu encanto en mi persona se prodiga.

Disuelves mis defensas en la arena
cayendo ante tu juego de miradas
sin épicas de fieras ni de luchas.

Eterna tu sonrisa me encadena
clamando por alzarse, liberadas,
mis ansias de besarte que son muchas.
​

 

Bueno en estos tiempos, ya no existen los romances, ni los amores complicados, todo es fácil, ya nadie se pone de meta ser único en la vida de una mujer, esos gladiadores de antaño, de los que mi abuelita hablaba parecía cuentos, hoy son fantasías, y pocos de ellos han quedado, por cierto, excelente lenguaje, grato leerle