Grito...

dejadme llorar,
y en cada lágrima perder un recuerdo tuyo,
con la fuerza de un titán condensarlo en una pequeña gota,
crear la nada con la única semilla del dolor,
como el río que desaparece al secarse,
y deja tan sólo un lecho, el lecho de muerte

quiero no amarte,
el amor es como la espuma salada,
gotas enamoradas que se resisten a dejar la orilla
gotas que borran de la arena lo que yo era antes de ser tú

pero te amo,
roto, vivo, en el cobijo del silencio,
la espuma de las olas jamás abandona la orilla.

 

Es un placer darte la bienvenida compañero,
bellísimo poema que "auguran" bellos paseos por tu rincón.
Un saludo poeta.Rosario

 

Gracias por tus palabras. Sólo por esto ha merecido la pena.
Un saludo para ti, por cierto, me ha encantado tu poema.

 

Un placer leerte.
Bello poema.
mil besos!!!!!!!!!!!
Beatriz