Guardemos...

Guardemos este día
entre la tarde y la lluvia
entre el pino callado y la montaña,
tú quieta con tus ojos color mañana
yo, pasivo corriendo sobre tu piel soñada
cual gacela en brama en tu pelo enmarañada.

Tu rostro a mi lado
sobre mi cabeza flotando tu cabellera,
como la lluvia en el viento que esta allá afuera,
mi mano galopando como una gacela sobre tu espalda
y tu te vas volando en el vacío de tus pensamientos inertes.

Tu mirada va rumbo al horizonte
y la mía alcanzando la tuya sin alejarte,
como un sueño infantil en un silencio permanente
es tu memoria en el baúl de mis entrañas calientes
y permanece como una poesía en cuarto menguante.

Tu seno apretado a mí
como esta mi pensamiento apretado a tu paso,
amontonando en mil palabras poesía y caricias
acumulando minutos, suspiros y tal vez memorias
¡que fiesta! y los árboles claros llorando melancólica alegría.

Tu visitando las estrella
siete veces navegando el mar de la inconsciencia,
viajas como peregrina ausente soñando tu malicia
buscando quien exorcice los espíritus de tu inocencia
y yo esperando el tren que me lleva a tu magnificencia.

Guardemos este día...
Y guárdalo en el cofre los recuerdos


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El angel RENE






A mi pequeña... Lady
​

 

Guardaré este día,
como si fuera hoy,
como si fuera mañana
que duermes en mi cama,
en ese cofre solo existirás tú,
solo tú serás un eterno sueño,
solo tú mi gran anhelo,
gracias por tener este primer y hermoso recuerdo, también te amo, besos.

 

Bello, hermoso, una poesía preciosa muy bonita.