Hambre

Ahora está con los ojos abiertos.
Dice que tiene hambre,
hace mil días que quiere comer
las espinas de un cactus
de interminables aristas.

Perforando la garganta
para que salga el aire acomodado
sin permiso en la faringe,
el haz de músculos que forman la lengua
recorrerá mil años luz
en un micro de pestaña.
El orbicular rodeará el sonido del abismo
y entonces llegará la calma.


http://susi-underground.blogspot.com/

 

interno arsenal.
divago en tus letras poetisa...siempre un placer el leerte.

 

Cuánto camino ríspido para lograr la calma...mis estrellas.

 

Zero, no sabes cómo agradezco tus visitas.
Un abrazo.

 

Ríspido, Ludmila... qué hermosa palabra.
Abrazos.

 

Me ha gustado mucho tu poema...
Hay un momento en que estamos divagando, buscándonos sin encontrarnos,
encontrando a otros seres y sedientos de paz, de dulzura, a costa de lo que sea.

Hermoso versar, muy sugestivo, emotivo y llama a la imaginación.

 

Buscar la paz a costa de lo que sea... Me gusta, porque encontrar la paz sólo será posible en parámetros distantes de lo acostumbrado.
Mil besos, preciosa.

 

Hambre, jodida hambre, hambre de comida, hambre de justicia, hambre de calor, hambre de firmamento y estrellas.
A veces se llega a la desesperación de estar hambriento de tener hambre de algo. Los moribundos ya no tienen hambre.
¡ Caaalmaaaaaa, ven !, grita la garganta de mi lengua.
Muy hermoso, poetaza.

TCB, besosss

 

Al final veo ese movimiento en que el ojo se afina y la pupila se dilata para ver más allá de las cosas, ese punto ubicuo por el que nos esfumamos y somos. Excelente dinámica del ver que ve. Besos.

 

Jajajaaa... ¡Vaya alarido!

Los moribundos siguen teniendo hambre, tanito. Sólo los muertos hacen dieta.

Tener hambre es estar vivo. Besazos, sultán.

 

Esa rendija, Arkha, por la que somos. O al menos, estamos.

Abrazos en esférica dinámica.

 

Inteligente descripción, Luzyabsenta.

Gracias por tu visita, amigo.

 

Hambre de encontrar la calma, de poder volver a sentirnos capaces de dar pasos firmes, esos que generalmente se desestabilizan cuando estamos "ahogados" por situaciones, acciones y sentimientos que nos hacen tocar el fondo de un abismo...Genial poema Susi, me ha encantado volver a visitarte y disfrutar de tus singulares versos.
Un besito.

 

Lo pillaste, Romi. Has descrito los 'síntomas' de estos versos.

Hasta pronto, encantadora niña.

 

Hay algo que noto al leerte niña.
Dan ganas de escribir. Eso es muy bueno en un poema.
Que te despierte bien.
saludos. Te subrayo lo mejor.
beso!

 

Quinto, me dejas flipada. Precioso comentario.
A ver qué se te ocurre, te leeré, como siempre.

Un besazo.

 

Siempre he dicho que el hambre es movimiento hacia alguna parte, magnificas letras Susi underground, Un abrazo con estrellas

 

Instinto en estado puro, siguiendo con nuestra anterior conversación.

Un beso, y gracias, Piramo.

 

Susi, eres increhible, maravilloso poema gigante... me dió hambre y no es broma jajaja.
Un besooooo.

 

Mi mente se ha llenado de barriguitas hinchadas y moscas. Si que invade tu hambre.
Bellos versos Susi, como siempre.

Un abrazo

 

Tanto ahogo, el hambre se sacia o no pero lo que haya de ser eco y sonido quizá sea el bálsamo de la garganta-alma... divagaciones que vienen a la mente querida Susi, bello leerte, un abrazo enorme!!
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el dolor nos dice que estamos vivos..el hambre también. ¿ qué nos doleria más ..sentir que nos atraviesan una lanza o ver que somos atravesados asi y no sentir nada...?
Saludos poetisa...desde que te leo siempre es un placer hacerlo.

 

Mi niña Agnes, ni se te ocurra comerte las espinas, yo ya lo probé y no sirve para nada.

Mira, nos vamos a hacer una merienda. Yo pongo la tortilla de patatas, con su cebollita,
y tú lo que tengas por ahí a mano.

Hasta pronto, poeta, te quiero un montón.

 

Es penoso,inaceptable, inadmisible, vergonzoso y cruel. Esas barriguitas hinchadas llaman constantemente con el llanto de quien cree que la vida se reduce a eso, pues no conocen otra cosa.

Mil besos, preciosa Huellas.

 

Cuando el bálsamo se nos escamotea, lo inventamos, amiga. Es el único privilegio del que podemos hacer uso para vivir en un mundo que no apriete demasiado en la garganta.

Besos, querida Ethel.

 

Pues me has dejado pensando por un rato, Sergio.
Y te contesto sin haber llegado a un acuerdo conmigo misma... seguiré pensando.
De momento, te mando mi más cariñoso saludo multiplicado por tres, para que repartas en casa.
Un abrazo.