Hola Soledad

Adiós mi amor, así comienza el final de una vida a la que tú sólo conseguiste dar sentido.
Hola, soy yo, ¿no me recuerdas? Soy la soledad, la que ya existía antes de que la tuvieras, y ahora, después de que la perdiste. Dime pues, ¿por qué recurres a mí?, soy tu única compañera de viaje tu muleta y equipaje. No entiendo porque aún guardas un abrazo y una sonrisa con el nombre de quien no va a volver.
No pidas a Dios, hoy no estará disponible, no esperes un milagro, todos se han agotado, no aguardes su regreso, no habrá nadie allí. Sus palabras volaron con el viento que se llevó tu felicidad. ¿No tienes la culpa verdad?, Y… ¿crees que a alguien le importa?, puedes seguir con tus lamentos, trata de creer que si intentas mejorar como persona ella volverá, o al menos se arrepentirá de lo que ha perdido, y después camina sobre tus propias mentiras para saber que todo eso es falso. Te olvidó como el que se deja las llaves de una casa a la que nunca volverá a entrar, como el que abandona a un perro en la gasolinera más lejana, como el grano de arena que se oculta en el desierto… y mientras entre lágrimas recuerdas como eran esos ojos que te colmaban de amor con una mirada, esas promesas de un futuro maravilloso y prometedor casi sin final, esa caricia al despertar que te permitía sonreír sin motivo aparente, por favor recoge tus pedazos y márchate a otro lugar… entorpeces mi camino. No te molestes en llenar cubos de lágrimas que caerán en balde, nadie las secará. Y ahora que la vida te ha vuelto a ganar, ahora que tomaste la decisión de rendirte, por favor, toma mi mano pues te prometo que yo nunca te dejaré solo.

 

Tus palabras son profundas y muy tristes, espero que una sonrisa amiga alegre tu camino pronto. Winterfairy