Ignición

En el dorso del todo y
a la vuelta de la ausencia estás tú.

En el recodo que crepita como una hoguera mullida del hogar en la mañana, está tu boca que estrena el chasquido de mi bruma de beso.

En la esquina beige de tu piel estoy yo
resbalando
vecina de tus pliegues
inquieta por los bordes
precisos y cercanos
que excede el cuerpo todo.

 

Lo que escribes es semejante a estos otros asertos, o afirmaciones:


a ) No importa si escupo al espejo, porque en su profundidad, mi saliva no penetra, virtualmente.
b ) Luego por tanto, tampoco importa si tú me escupes, porque el Universo es un espejo, al fin y al cabo.
c ) Lo que importa es el cuarto de baño, en la intimidad del hogar, sin nadie que te acaricie.
d ) Porque no hay nadie, en definitiva, por afuera del espejo en el que escupo.


Es decir que todo lo creado cupo, dentro del espejo.





Y así, fue cómic, historieta, novela, cinematografía, diseño gráfico.
Pero después, fue adquiriendo volumen.
Dotándose de Libre Albedrío, a cada personaje, que a su vez, estaba animado por un alma o Thetán.
Animado, por causa de los dibujos animados.


Animado, en pro de la evolución de ese alma o Thetán, también llamado espíritu.
Porque la verdadera vida está en los espíritus.
Y así, vida tras vida ( en el plano físico de existencia ), aprenden nociones nuevas.
Ya que en su comienzo, eran todos, muy básicos.





Básicos, presumidos, débiles ( por tener tremendos ídolos ), con mucho Miedo, y por lo tanto, egocentrismo; dado que el Ego se aferra al Poder, pues vive en el Temor.

 

Estimado: gracias por tus apreciaciones pero exceden mi comprensión.
Saludos.

 

¿ Qué hay de malo en ello ?
Sólo intento demostrar que tú puedes aprender algo nuevo.
Y no sólo de mí, sino de otras muchas mentes que están bien amuebladas.
Las hay más espaciosas que otras. Y yo también tengo mis momentos de hombre mono.
Con lo cuál, estoy compartiendo una información que no siempre fue posible dilucidar.
O aprehender. En otros siglos anteriores, de nuestra civilización humana.
Y claro, la Sabiduría es menester compartirla, para poder apreciarla.
Ya que si quieres aprender, enseña.
Como enunció Cicerón, en Roma.

 

Muy bien, gracias

 

Un gusto leerte Naturu.
saludos.

 

Estimado Zero: gracias por tus palabras.
Saludos