Imaginandote

Ahí estás, de pequeña
sosteniendo un peluche destartalado,
mirando sin entenderlo todo
pero con un semblante maduro.
Escondida en tu cuarto,
leyendo, con los ojos achinado,
a la luz que logra atravesar la persiana
durante una siesta silenciosa.
Te veo caminando
con tus pies chuecos,
tus rulos armados
y tu cara sucia con mermelada.
Ahí te veo, mordiéndote el labio,
sosteniendo las lágrimas.
Siendo pequeña, pero al mismo tiempo la mayor.
Entonces trato de imaginarlo,
de imaginarte
donando, sin opción, tu infancia a tu hermano,
dándolo todo desde pequeña,
hasta el papel que antes te había tocado.
Te veo durmiendo, profundamente, acurrucada bajo las frazadas
tras un día de injusticia.
Las palabras duelen, sé que las has escuchado.
Por eso te imagino de pequeña,
con una sonrisa dulce y un corazón destrozado.


(no estoy segura que sea el lugar correcto... pero los apartados medio me confunde)

 

Pero ella podría salir del bache,
en el que se encuentra.
Ella estudiará, en la pubertad,
el bachillerato.
Conocerá a Johann-Sebastian Bach,
si se decide,
a conocer el Solfeo y también, el piano.
Pero habrá de desapasionarse,
saliendo afuera de su Yo,
para contemplar y admirar,
la Obra ajena.
Debe entender que muchos otros,
en su barrio, en su municipio,
en su comarca, región, país,
continente, ¡ Mundo !
Valen la pena.

 

o quizá luego de recibirse de letras
se case con un militar,
tenga dos hijas, su marido la engañe,
se separe y vuelva a la casa de su madre,
cómo volver a una dictadura.
Tenga que trabajar a morir, para seguir adelante
llegue a alguna cátedra universitaria,
donde no la dejen crecer por que la torta ya está repartida,
viva un par de injusticias más.
se reencuentre con su primer amor
se jubile sin alcanzar sus logros soñado
se case de nuevo, se mude a suiza y quizás no sea feliz del todo
trate de visitar a su mama en argentina en un momento demasiado complicado
y se quede varada en un departamento apartada su familia bajo la cuarentena,
mientras su hija publica una poesía de segunda mano sobre ella en alguna página de internet
escrita en una laptop de segunda mano, sin corrector ni teclado en español .
Que loca que es la vida. Asi y todo tienes rayon... vale la pena.

Muchas gracias por leer y dejar un comentario

 

Cada maestrillo tiene su librillo.
Pero sí, tú has vivido alguna injusticia.
Pero no tan grande como la injusticia que vivió... ¡ Urko Vázquez !