Indómito mar

Indómito mar

En el indómito mar de lo triste
no se han quebrado mi fe y esperanza,
y su oleaje con brío me alcanza
sin dar descanso a mi ser que resiste.

Con empellones forzados insiste,
mientras avanzo en el trecho que nado
se me endurece del golpe el costado
y un gran escudo calloso me asiste.

Ese es mi afán, el ganar esta guerra,
como un soldado que afronta la lucha,
aunque el fragor de las olas se escucha
he de tocar con mis manos la tierra.

Descansará mi gastado uniforme
cuando en la playa me muera conforme.

 

Y sí... los golpes de la vida, bien por aquellos que resisten. Chausito Lesmo.

 

Salvador:

Un hermoso poema en verdad; con un ritmo dactílico
acompasado, como olas de mar…
No sé si el mar podrá ser domado, pero veo que vuestras
ansias tampoco lo serán.
Saludos.


¿Sabíais que… Arquímedes, cuya pronunciación general es esdrújula,
en la lengua clásica se decía, más acertadamente Arquimedes,
con acentuación llana, igual que en latín?

 

Muchas gracias, estimada Andreas, por acudir a estas mis letras y por el comentario amable.
Un saludo muy cordial.
Salvador.

 

Muchas gracias, estimado Lisandro, por este amable comentario y por la visita entrañable. Celebro que estas letras hayan resultado ser de su agrado.
Un saludo muy afectuoso y feliz Navidad.
Salvador.

 

Está hermoso tu poema, pero triste. No me quiero que estés triste.
Deseo que en esta Navidad te sientas bien. Te envío un abrazo grande desde mi mar Caribe Colombiano, con todo mi cariño.
Tu escribes hermoso y te felicito.
Feliz Navidad.
Azalea.

 

Las preciosas palabras que me dedicas me llenan de alegría, querida Azalea, más si llegan de ese Caribe colombiano tuyo y mío. Lo es mío porque a esa tierra de Colombia me unen lazos familiares fuertes, un hermano tengo trabajando en y para tu patria hace varios años. También hace algún tiempo tuve la oportunidad de profundizar y estudiar a fondo el gran poema de tu compatriota José Asunción Silva, Nocturno III. que es uno de los mejores poemas que ha dejado el Modernismo, seguro que lo conoces.
Te envío un abrazo fraternal y mis mejores deseos para estas fechas y el año entrante. Muchas gracias otra vez.
Salvador.

 

¿Dónde he oído este poema? Triste, bélico y sentido pero consuelate te digo que el que nada no se ahoga.
Feliz año, unidas podemos.

 

"Morirse conforme", ya es una victoria sobre ese mar. Cuando se alcance la playa, y ese sea el último pensamiento, se dará por bien empleada cada brazada que se dió para llegar a ella.

Pero eso será después
ahora "Be water my friend".

Un abrazo.

 

Se trata de un pensamiento repetido que no es original, por ejemplo en el soneto de Miguel Hernandez Umbrío por la pena casi bruno cuyo último versos dice tanto penar para morirse uno.
Gracias por tus buenos deseos, los mismo que yo te deseo a ti.
Un abrazo fuerte.
Salvador.

 

Eso es, amigo Manuel, el agua en la que nadamos que sea la aliada. Mil y mil gracias por acudir con tu generosa compañía a estas letras mías.
Te abrazo con todos mis afectos. Un 2020 lleno de buenas singladuras.
Salvador.

 

Muchísimas gracias, querida Isabel, por acudir a mis letras y dejar esta prueba generosa de tu entrañable visita. Así lo espero, tal como dices, ir domando el oleaje poco a poco, la verdad es que se va haciendo callo donde más azota, y eso quieras que no ayuda, el tiempo es un buen aliado en esta ocasión.
Te envío un fortísimo abrazo con mis mejores deseos para el 2020, para ti y los tuyos.
Salva.