Inevitable

Llega la noche.
Arrópame cubre el friolento
cuerpo
madre mía
amante ardiente,
mujer cúbreme.
Alisa las nubes de los sueños
con tus cuentos,
desliza dulce tus uñas
de gata en mi espalda,
oigo tus cuentos
de príncipes viajeros
heroínas malditas
cúbreme.
Entre las nubes de los sueños
sorprende maga,
mi despertar, arrópame,
hembra mía.
Amante , madre paridora
Nazco, vuelvo a buscarte.
Arrópame cada noche.
despiértame cada día.

A Nita con toda mi loca
e impaciente pasión.

 

Bella conjugación de amor y erotismo !
Hermoso Nelson !

 

Que ningún centímetro de piel se quede sin un beso, todo merece amarse también las sombras. Gran poema, muchas gracias, saludos.

 

Gracias, Poeta.
Abrazos fraternos.

 

Maravilloso, hay enseñanzas en estas líneas que son realmente vitales, en algún lugar leí que las mujeres quieren a todas sus relaciones como madres: a sus novios, a sus esposos, a sus amantes; si uno no siente que en algún punto una mujer te cuida. Pues amigo, no hay amor y es mejor alejarse. Buen poema.

 

Gracias Gustavo, Poeta.
Abrazo fraterno!!!